Ayudando a los equipos a generar valor

Desafíos Personales y Profesionales:

En la actualidad muchas organizaciones se han embarcado en el desafiante camino de transformar su manera de llevar a cabo la operación, definiendo estrategias de adopción de prácticas lean-agile, introducción de roles como el de Product Owner, adoptando marcos de trabajo como Scrum, todo con el propósito de generar mayor valor.

Sin embargo, nada de lo anterior dará buenos resultados sin saber su definición de valor. ¿Saben los equipos cuál es su propósito? ¿Dónde se encuentran hoy? ¿Miden lo que hacen y entregan? ¿Sus decisiones se apoyan en datos?

Entonces, comencemos por el principio. Pongamos a trabajar a los equipos en lograr responder estas preguntas.

Estrategias de abordamiento:

Quienes han participado de una sesión de STATIK (System Thinking Approach To Introducing Kanban) recomendada para que un equipo adopte prácticas del método Kanban, reconocen el valor de que su equipo conozca su propósito. No solo saber lo que hacen sino también para qué o por qué lo hacen. Este primer paso les da claro entendimiento por qué existen como equipo, y los acerca a identificar el valor de lo que hacen y entregan.

Pero no basta con saber el para qué hacen lo que hacen, debes medir tu entrega, recibir feedback de tu “cliente”, acordar con tu cliente las expectativas de lo que espera (tiempos, calidad, etc.). Y entonces ¿qué y cómo mejoramos? Usemos estos elementos y prácticas, medir, feedback y expectativas del cliente y apoyarnos en nuestro propósito.

Ya tenemos realmente cambios significativos en la búsqueda de generar mayor valor.

Aprendizajes y Crecimiento:

Muchas veces creemos que hay que cambiarlo todo, refundar o resetear organizaciones y su cultura. Pero es posible hackear el mindset desde los equipos con una cuota importante de liderazgo, confianza y convicción de que tus colaboradores son capaces, solo hay que darles herramientas, creer en sus capacidades y acompañarlos en su travesía de descubrimiento y aprendizaje.

Conclusión:

En cada experiencia que he tenido, me convenzo más que el mayor capital de una organización son las personas.

Si no crees, si no confías, si no empoderas a tus colaboradores, no podrás enfrentar los desafíos que tu organización enfrente.

Bien dijo Richard Branson “Los clientes no son lo primero, tus colaboradores lo son. Si te encargas de tus colaboradores, ellos se encargarán de los clientes”.

Escrito por Braulio Alberto Martinez Maureira